¡Jacobo hizo las maletas y se fue a Australia!
Sabemos que dejarlo todo y viajar a Australia es muy tentador, pero pueden surgir dudas y que quizá estemos pensándonoslo demasiado. Para evitarlo, Jacobo nos cuenta en esta entrevista su paso por una experiencia inolvidable. Quién sabe… quizá sea justo lo que necesites leer para tomar la decisión correcta 😉 😉
¿Cómo te llamas y qué edad tienes?
Jacobo Ramallo (30).
¿De dónde vienes?
Salamanca, en Castilla y León.
¿Qué has estudiado o en qué trabajas/has trabajado?
– Diplomatura en Educación.
– Grado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte.
¿Nos cuentas un poco qué es lo que te llevó a dejarlo todo y a irte a Australia?
Más que “dejarlo todo”… Tan solo lo pausas un tiempo, porque cuando regresas todo lo importante sigue estando en su sitio (casi) siempre. Para mi mujer (pareja de hecho) siempre fue un destino que le despertaba mucho interés, por lo que el motivo por el que nos fuimos al final atendió más a un “¿Por qué no?” que a un “¿Por qué?”. Si lo piensas objetivamente, salvo por la distancia, no tiene muchos más inconvenientes: Es un destino muy idealizado de por sí, inmerso en el pleno empleo y donde puedes mejorar tu nivel de inglés. Si no estuviera tan lejos… ¿quién no querría visitar Australia por vacaciones?
¿Cuánto tiempo has pasado en la tierra de Cocodrilo Dundee?
Algo menos de dos años: 21 meses, desde octubre de 2.014 hasta junio de 2.016. Pasamos los primeros diez meses en Melbourne y los últimos diez en Adelaide, ambas ciudades situadas al sur.
¿Nos podrías contar alguna anécdota divertida de tu experiencia?
Divertida hoy, pero en su momento no me hizo tanta gracia… Fue a final de verano en Melbourne… Esa temporada entrenaba a un equipo de fútbol de categoría cadete en el barrio de Heidelberg, por lo que tenía que coger el tren para desplazarme. En febrero se pueden alcanzar temperaturas cercanas a 40ºC (¡¡en una ciudad costera!!), por lo que solía quitarme las chanclas antes de apoyar los pies en el asiento de enfrente… Y en esas estaba, concentrado leyendo cualquier cosa, cuando me llamaron la atención con un par de golpes en el hombro: 217 AU$ de multa, ni más ni menos. ¡¡Me pinta, por guarro!!
¿Crees que has cumplido tus objetivos con tu aventura australiana?
Siempre con los pies muy en el suelo, nos vinimos con dos objetivos bien definidos:
1) Mejorar nuestro nivel de inglés.
2) Intentar sufragarnos los gastos con el dinero que generáramos en Australia exclusivamente.
El primero de ellos lo hemos conseguido. Al margen del nivel de inglés que tengamos actualmente (sea muy bueno o muy malo), sin lugar a dudas lo hemos mejorado. El segundo de ellos nos parece (incluso) más asequible, ya que en ambas ciudades encontramos el trabajo antes que la propia casa ¡Ojo, no quiero engañar a nadie!: Nosotros estábamos abiertos a cualquier cosa, por lo que no nos resultó complicado.
La hostelería es un sector que ofrece muchas posibilidades para tipos de visado como los nuestros, así que con un poco de paciencia, ganas de trabajar y suerte, se puede ir avanzando hacia trabajos en los que llegar a disfrutar. Trabajar de lo que hayas estudiado ya es más complejo.
Si tuvieras que recomendar Australia en tres palabras serían:
¿Compartirías con nosotros un lugar del que te enamoraste en Australia? Sí, danos envidia de la buena.
– A nivel de paisajes, por su espectacularidad, me temo que no vamos a ser muy originales: Conducir la “Great ocean road“.
– Para visitar, Sydney es la imagen que llega a España del concepto australiano: “Opera house“, “Harbour bridge“, “Bondi beach“, surf…
– Como ciudad para vivir (no hay duda) me quedo con Melbourne, por mucho que fuéramos incapaces de entender su clima…
¿Qué es lo que has echado más en falta de casa en Australia?
Materialmente (al margen de la comida) echamos en falta pocas cosas… A lo mejor un deporte que aquí no existe: El pádel.
¡¡Echamos de menos a las personas!! Especialmente porque da mucha rabia no poder compartir con ellas algunos momentos. Además, las visitas son muy complicadas de organizar, tanto por el tiempo como por el dinero… ¡Así que acabas haciéndote un experto en video-llamadas!Eres feliz, pero en ocasiones convives con cierta nostalgia que aprendes a compatibilizar, a entender que es normal…
¡Muchas gracias, Jacobo, nos alegra que la experiencia te haya sido enriquecedora! ¿Y tú, no te mueres por seguir el camino de Jacobo? ¡Es más sencillo de lo que parece!