¡Escapa de tu zona de confort!
Existe una línea de vida que todos seguimos, ahora estás en el presente, dejando atrás tu pasado y en camino está tu futuro. Sobre este futuro a menudo nos preguntamos ¿cómo será?, a lo que nuestra mente puede responder; no lo sé, sólo sé que espero cosas positivas y buenas. Cuando estas preguntas surgen en tu cabeza, lo normal es que hagas un balance de lo que te gustó y no te gustó de tu pasado y tu actual presente. Pero la incógnita sobre el futuro continúa ahí…
Desde pequeños nos enseñan muchos conocimientos pero no nos explican cómo confiar en nosotros mismos. Creer en ti y tener claro lo que quieres a veces suena a prepotencia, pero no es así. Cuando llegas a casa con una idea de romper con esa rutina o zona de confort todas las alarmas saltan y tus familiares y amigos lo que suelen responder es: debes trabajar, esforzarte, sacrificarte y aceptar tu destino, soñar despierto es una pérdida de tiempo…
Una pena recibir este tipo de “consejos” ya que creo que la manera de conseguir tus objetivos o metas es soñar con lo que quieres. Hay que ponerle fecha a tus metas para ir a por ellas. Te puede ir muy bien en el futuro, ¡todo depende de lo que tú creas!
Lo primero que debemos tener claro o definir son algunos conceptos para después ponerlos en práctica:
1- Zona de confort:
Situación conocida, cómoda, es el entorno en el que te mueves y dominas. A veces puedes vivir cosas agradables/desagradables, pero te encuentras en una situación que conoces y todo lo ves “normal”. Tus hábitos, rutinas, actitudes, comportamientos, son parte de tu zona de confort.
2- Zona de aprendizaje:
Aquí es a dónde sales para ampliar tu visión del mundo. La conocen todos aquellos que viajan, aprenden otros idiomas, otras culturas, los que tienen nuevas sensaciones. En esta zona observamos, comparamos, aprendemos, hay personas a las que esto nos apasiona y en cambio a otras les horroriza y se mantienen únicamente en su zona de confort.
3- Zona de miedo:
Esta zona, es la zona de los grandes retos, la zona mágica, en la que te pueden ocurrir cosas muy bonitas. Aquí quizá los malos consejeros te dirán: ¡no salgas de tu zona de confort! y ¿si te sale mal? Y tú reaccionas y dices; ya pero… y si me sale bien? :0
Bien, a veces, idealizamos esta zona mágica y creemos que si la transitamos, no podremos volver atrás y perderemos nuestra zona de confort. Pero no es así, ya que al salir se extiende la zona de confort y aprendizaje. Un cambio no significa una pérdida, sino un desarrollo.
Otros dos conceptos a tener en cuenta son la emocionalidad, que te empujará hacia tu zona de confort. Sin embargo la creatividad te hace avanzar, y para poder llegar a esto necesitas que tus motivaciones predominen frente a tus miedos; miedo al qué dirán, miedo a fallar, a hacer el ridículo… tendrás que reconocerlos y enfrentarte a ellos.
¿Cómo podemos hacer esto? ¡Creyendo en ti! Tú eres el protagonista de tu propia vida y lo que tú no hagas o decidas, probablemente otros lo harán por ti.
Cuando gestionas tus miedos correctamente, tu autoestima crece y ésta será la clave para ver una nueva realidad llena de oportunidades. Así podrás elegir tu objetivo, buscar un “qué” que te motive. Después llegará el “porqué”, es normal que te preguntes y plantees la relación entre tu punto de partida y tu destino. Más tarde saltará en tu mente el “para qué” quieres alcanzar tu sueño.
En cuanto confíes en ti y transformes tus prejuicios, dejarás atrás tu zona de confort y pasarás a aprender a perseguir tus sueños. Al principio quizá te sientas vulnerable, pero esto es parte de la esencia de la vida, somos humanos y necesitamos probar por nosotros mismos para aprender. ¿Te acuerdas como aprendiste a montar en bici? ¡A base de probar y practicar!
Si te finalmente te atreves a salir de tu zona de confort para escucharte, descubrir que lo que realmente quieres es surcar nuevos océanos y vivir aventuras lejos de casa…. ¡podemos ayudarte! -> ¡haz clic aquí para y te contaremos cómo!