¡AUSTRALIA EN EL CORAZÓN!
Hola!! Soy Zósimo y hoy os hablo de AUSTRALIA EN EL CORAZÓN! 🙂
Australia en el corazón tiene un marca pasos que sobresale aproximadamente 350 metros. Se llama Uluru por los aborígenes y conocido y popularizado como Ayers Rock por las compañías turísticas que empezaron a explotarlo. Para llegar hasta allí me subí en un avión directo a Alice Springs. Uno ve el mapa de Australia y piensa que eso queda cerca pero hay unos 600 km, lo que supone, si se contrata un tour organizado, tres días y dos noches de viaje en autobús con parada en Kings Cayon, Ayers Rock y Las Olgas.
¡Qué bien! Pese a no tener el carnet voy a poder cruzar el desierto en vehículo (un minibus de 20 plazas). Y así pasa la primera hora, o mejor dicho, el primer cuarto de hora, y a la excitante experiencia le sucede la majestuosa monotonía del paisaje.
Y después de varias horas, estratégicas paradas para tomar un helado o beber agua, la visita a Kings Canyon, una noche en swag (saco de dormir con colchoncito interior la mar de cómodo) y quemaduras de decimotercer grado en la piel, el guía nos anuncia que nos acercamos. Y de repente a uno se le olvidan las horas en estrecho e incómodo minibus, las moscas que molestan al turista (y lo alimentan a la fuerza) o los 400 grados a la sombra de la región y se pega a la ventana del autobusete para registrar el momento.
Pero lo mejor está por venir, cuando cae la noche y el atardecer muestra la mejor cara de Uluru. A lo lejos, porque estamos en el camping, preparados para comer salchichas de camello y carne de canguro fresquísima. O a la mañana siguiente, cuando hacemos bueno el dicho de que al que madruga dios le ayuda y nos levantamos a las 4.30 para ver el amanecer y los espectaculares cambios de color de la roca.
Luego llega la graciosa experiencia de comer a las 10 de la mañana (y la consiguiente cena a las 3 de la tarde) para llegar a Cairns, donde la vida mochilera ofrece pizza gratis a una hora decente, las 9.30 de la noche.
Por el camino, una experiencia única, compartida con 20 extraños, que son 20 amigos, con historias, viajes y proyectos diversos. Y una común pasión por las fotos de grupo.
Hasta aquí llega mi aventura de hoy. Podéis seguirme en mi blog 🙂 🙂 Un abrazo!!!!!