Viaje a Brisbane by Sandra Manrique

Posted 05/12/2013

In Australia, Brisbane, Information Planet, Sidney

Escapada a Brisbane (Parte 1)

Compramos los billetes de avión Sydney – Brisbane con la compañía LowCost “JetStar” en una agencia de viajes dentro del centro comercial Westfield, normalmente siempre compro los billetes de avión por mí misma online, pero lo cierto es que mi amiga había visto que tenían una oferta allí y los reservamos directamente con ellos.

Como no facturamos equipaje, tuvimos bastante tiempo en el aeropuerto doméstico de Sydney, así que aprovechamos para deambular por Victoria Secret, MAC, Belros, Pandora… etc. Aunque es un aeropuerto pequeño, se puede encontrar casi de todo, y tienen conexión WiFi y enchufes para estar conectada en todo momento.

Después de un vuelo cortísimo de menos de 1 hora, aterrizamos y nos encontramos con nuestra otra amiga que había volado poco antes que nosotras. Cogimos un autobús hasta la zona de Surfers Paradise y nos dirigimos hasta la casa en la que habíamos alquilado una habitación para una sola noche. Nos recibió un chico de unos 40 años, alto y atractivo. Nos tenía preparadas toallas y algunas cositas de aseo en nuestra cama, el chico fue súper amable en todo momento.

Después de una ducha rápida, estuvimos andando buscando la playa y algún sitio donde tomar algo… y paramos en Melba´sNight Club, donde había un concurso de belleza y regalaban pizza. Pasamos un rato muy divertido, conocimos a un montón de gente y acabamos en una discoteca con un piloto de aviación español y toda su tripulación. ¡Fue una noche para recordar!

De camino a casa, conocimos a un chico que decía llamarse JayJay… no pudimos parar de reír con este personaje… y al día siguiente descubrimos que era un humorista y que nos había estado tomando el pelo todo el tiempo. ¡Fue genial!

El ambiente nocturno en Brisbane esta muy bien, al menos en la zona de la playa, Gold Coast, gente de todas partes del mundo, que viven allí o están de paso, pero con ganas de pasar un buen rato y divertirse.

Al día siguiente estuvimos en la playa, que tengo que admitir que es una de las playas más grandes que he visto en mi vida, ¡impresionante! Tomamos un buen desayuno, como nos tienen acostumbrados en Australia y aquel día nos decidimos a visitar el parque donde podíamos tocar a los canguros y koalas, estábamos súper ilusionadas con la idea.

Anduvimos hasta la parada de autobús y después de mas de una hora de recorrido nos paramos en el parque, carísimo, pero como fuimos a última hora, nos dejaron entrar pagando la mitad de la entrada por persona. Y si, ¡pudimos disfrutar de los canguros en libertad!